Trucos para unos pómulos con estilo
Existen varias técnicas que hacen del blush una herramienta con la que esculpir las facciones, sacando partido al óvalo de la cara (cuadrado, redondo, alargado, triangular). Sin embargo, si quieres que tus pómulos sigan las tendencias actuales debes saber que ahora impera una regla general que consiste en iluminar las mejillas reproduciendo el color natural que sube cuando tienes calor o haces ejercicio. No te equivocarás si sonríes y lo aplicas en la parte más sobresaliente del pómulo, desde la manzana hacia la sién.
Truco 1: La ortodoxia prescribe utilizar el mismo tono para el colorete y para los labios, pero hay una regla que nunca falla. Los rosados funcionan con las pieles claras. Los anaranjados con las oscuras.
Truco 2: Tanto si aplicas el blush con la yema de los dedos, como con la brocha, debes realizar movimientos de alisado. Si prefieres esponja, realiza pequeños toquecitos.
Truco 3: El colorete está destinado a iluminar los pómulos, pero puedes esculpir el rostro, si llevan nácares y lo aplicas en las partes más sobresalientes. Prueba con el tabique, el arco ciliar y la barbilla.
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